viernes, 7 de noviembre de 2008
El oficio de ser papá
Camila ya tiene casi 9 meses, es increible como pasa el tiempo.
Mi mujer, como trabaja en un banco, no está en casa de 8:30 a 18hs, lo que me convierte en una especie de niñera, pero lejos de tener las piernas de Fran Drescher, lo mio es una panza que si la sigo descuidando, pronto la usaré de desayunador.
El tema es que estoy todo el dia con la gorda, ya que como mis dias "fuertes" son de viernes a domingo, dias en los que tengo función o shows, lo que me ha hecho tener que cambiar ciertas mañas que a los casi 40 pensé que ya se habian enquistado en mi.
A saber:
Llegó el calor y abandoné aquella costumbre refrescante de vagar por mi casa en calzones, no me pregunten por que, pero me dá verguenza que Camila me vea asi.
Comia sobras de la noche anterior y si no habia nada, algo me inventaba, algun almuerzo de emergencia (asi llamaba a mis Express con paté, o sanguches de queso fresco).
Ahora tengo que cocinar para Camila (tengan en cuenta que "cocinar" en mi caso es hervir leche y revolverla al nestum, o meter al microondas lo que Ro me deja para que le dé de comer a Camila)
Cada 30 minutos me la llevo al patio o arriba de la cama y juego un ratito con ella, porque la mayoría del tiempo la paso frente a la PC, laburando en la organización de algun show, evento o escribiendo guiones para mis monologos.
EEEEn fin, acostumbrándome a esta nueva vida de papá, que por ahora son todas alegrías, aunque tenga que cambiar pañales con caca.
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1 comentario:
jaja me encantó... que linda es!
Abrazo!
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