AVISO A LOS SEÑORES PASAJEROS:
En este Blog no encontrará necesariamente cosas serias, demasiado relevantes ni muy graciosas...o tal vez si.
Lo único que le puedo prometer es que no aparecerá jamas Ricardo Fort (y eso no es poco)

PD: Como me gusta la camisa turquesa fluo de Alcides de la foto.

lunes, 8 de junio de 2009

La venganza de la empanada exotica



Muchas familias argentinas tienen por costumbre, llegado el sabado a la noche (y como consecuencia de la relajación, y las pocas ganas de cocinar), de pedir por delivery empanadas.

No caeremos en la consabida problemátrica de que si perdés el papelito con los dibujos de los repulgues jamás morderás la empanada que pediste, sino en algo mucho peor, según mi humilde consideración, que es el integrante de la familia que pide una empanada de "sabor exotico" (ej. Ciruela con jamón,ananá con dátiles, Kiwi y panceta) , con la vieja excusa de "solo para probarla y sacarme el gusto" (esto casi siempre suele caer en algun miembro femenino de la familia) y llegado el momento no la come y queda alli, como único testigo dentro de la caja de empanadas, arrumbada en un inóspito lugar de la heladera...allí, tras la bolsa con cebollas, atras de todo, como escondiéndose con verguenza y ganas que el Dios todopoderoso se la lleve al paraiso infinito donde descansa sus compañera de desgracia..la banana que nadie comió y se puso negra.
Esa empanada que fue, quizas, fruto de un capricho...esa empanada que hizo que uno de los miembros de la familia comiera una menos que los demás (cualquier otro menos la que pidió "esa", que se hizo la boluda y como se arrepintió de pedirla, calladita la boca se apuró en agarrar otra de carne y no la que pidió originalmente), con el correr de los dias, tomará una consistencia de piedra, y escuchará diariamente la frase "che, quien se va a comer esta empanada que quedó" a lo que nadie responderá.

Hasta que el dia llega y termina literalmente "roida" como un hueso por el perro de la familia, ya que a esta altura, es a lo que ha mutado, una piedra imposible de partir, con lo que el pichicho de la familia se entretendrá alrededor de 4 a 5 horas hasta el posterior aburrimiento que lo llevará a abandonarla al lado de algun mueble, que mas tarde será pisada (con el posterior resbalón y caida de culo) de la comensal que la pidió y nunca la comió. Al grito de "Nunca mas se compra empanadas en esta casa si no las comen todas, eh!"



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